PSICOLOGÍA COTIDIANA por Rudy
Daini
EL JUEGO: A
PUNTO DE SER PILLADO
Muchos de
nosotros seguramente hemos mentido por lo menos una vez a lo largo de nuestras
vidas. El mentir, admitámoslo o no, es una de las maneras de comunicación que
empleamos con frecuencia cuando nos relacionamos con los demás. Cuando los
niños nos mienten casi siempre los increpamos de inmediato, no tanto por lo que
nos quieren ocultar sino por este oprobioso comportamiento de mentir. Con tono
agresivo y gesticulación amenazante, tendemos a leerles la cartilla sobre la
importancia de no engañar a nadie, de ser honesto y presentar la verdad por
encima de todas las cosas. Sin embargo, bien sabemos en la vida adulta que una
cosa es lo que se predica y otra bien distinta es la que se practica. Mentimos
para engañar al otro y alcanzar un objetivo, para ocultar un hecho que nos
avergüenza o puede ameritarnos una consecuencia negativa. Culpa y angustia son
dos emociones muy presentes en este comportamiento.
UNO y UNA
empezaron ocultándose pequeñas cosas como el verse con alguna expareja,
realizar algunas acciones prohibidas en la relación, o haber sentido alguna
emoción desagradable con el otro en un momento dado y nunca haberlo comentado.
De nuevo, lo importante no son tanto los hechos en sí mismos, sino el haberlos
ocultado. Una de las condiciones inherentes al éxito en una relación, de
sociedad o de pareja, es la honestidad. Con el ocultamiento surge la
desconfianza y la duda porque, aunque uno desconozca lo ocurrido, “algunos
indicios” nos revelan de alguna manera de que algo puede estar ocurriendo. Esta
“intuición” surge de nuestra capacidad de observación y del conocimiento que
hemos venido adquiriendo día tras día sobre la otra persona. Cuidarse de
no ser descubierto termina siendo parte del comportamiento usual de UNO y UNA.
Y es aquí en dónde empieza el juego de: A PUNTO DE SER PILLADO. Cualquier
detalle puede convertirse en un indicio y cualquier explicación en una excusa
que refuerza la duda, aunque no demuestre el “delito”. Cada vez menos y más
lejos, va quedando energía o disposición para el disfrute de una entrega plena
y total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario